Genética

De nada sirve invertir grandes sumas de dinero en animales extraordinarios si no sabemos cómo heredarán las crías las cualidades de sus padres: probablemente acabaríamos con crías de escaso valor económico que nada tienen que ver con lo que esperábamos producir. Experimentar con diversos cruces sin tener unas bases de genética no es una práctica recomendable. Corremos el riesgo de producir crías de calidad mediocre, que no atraerán a los coleccionistas de “fases”; pero que a su vez arrastran mutaciones genéticas ocultas, por lo que no interesan a los aficionados puristas. 
En un mercado que comienza ya a estar saturado, este tipo de animales tienen poca salida. Una reproducción responsable de vuestros animales os beneficiará a vosotros, a la especie, y al mercado de los reptiles en general. Por este motivo, os animo a leer atentamente las páginas que vienen a continuación. 

 

Introducción 

A menudo se define a los genes como “la unidad de herencia básica”. La función de los genes es almacenar información sobre un determinado organismo y transmitirla a la descendencia del mismo. Los genes se encuentran en las moléculas de ADN, que a su vez forman los cromosomas. La mayoría de animales y plantas recibimos los cromosomas de dos en dos, uno proveniente del padre y otro de la madre. Por tanto, recibimos dos copias de un mismo gen, una en cada cromosoma. La posición que ocupa un determinado par de genes en los cromosomas se denomina locus. La alteración súbita en la información genética de un organismo se denomina mutación. Las mutaciones pueden potenciar, reducir o incluso inhibir la función de un gen. Debido a estas alteraciones, un mismo gen puede presentarse de diversas maneras, que es lo que denominamos alelos. 

 

Terminología 

Genotipo y fenotipo El genotipo es la información genética almacenada en el ADN. El fenotipo es la manifestación o expresión del genotipo. Hay que tener en cuenta que el hecho de que un animal sea portador de Las variedades del gecko leopardo - Genética  un determinado gen mutante, no quiere decir que la anomalía que éste provoca sea clínicamente aparente. Dicho de otro modo, el fenotipo no siempre se corresponde con el genotipo. Heterocigosis y homocigosis Como ya hemos explicado anteriormente, recibimos dos copias de cada gen, una por parte del padre y otra de la madre. Cuando las dos copias son idénticas (e.g. dos alelos normales o dos que presenten la misma mutación) hablamos de ejemplares homocigotos (a menudo abreviado homo). Cuando cada progenitor ha aportado una copia distinta del mismo gen (e.g. un alelo normal y uno mutante, o dos alelos mutantes distintos), se dice que el ejemplar es heterocigoto (abreviado het). En algunas ocasiones veremos a la venta geckos clasificados como "66% heterocigoto" o "100% heterocigoto". No se puede ser “más heterocigoto” o “menos heterocigoto”: o se es o no se es. El porcentaje indica la probabilidad que tiene un animal de ser heterocigoto de cierta mutación. En ciertos cruces es imposible distinguir los animales heterocigotos de los normales, puesto que no se manifiesta en el fenotipo, y por eso se utiliza este sistema de porcentajes. Aunque hoy en día no se use, con la aparición de mutaciones dominantes (en las que no se diferencia el homocigoto mutante del heterocigoto) también podríamos empezar a ver animales anunciados al estilo “33% homocigoto”. 

 

Dominancia y recesión

 En el animal heterocigoto, se encuentran dos alelos distintos en un mismo gen. El resultado de la interacción de éstos no es siempre el mismo, sino que varía en función de la mutación que sea, provocando en el heterocigoto diferentes fenotipos. 
Dominancia: El alelo mutante se sobrepone al alelo normal en el heterocigoto, y por tanto la mutación se expresa perfectamente en su fenotipo. Recesión: El alelo normal se sobrepone al alelo mutante, de manera que la mutación no se expresa en el heterocigoto y su fenotipo es completamente normal. Sólo se expresará en ejemplares homocigotos. Dominancia incompleta: El aspecto del heterocigoto es una especie de mezcla de los fenotipos de los padres, produciendo un tercer fenotipo distinto al de ellos. Un ejemplo clásico de la dominancia incompleta es, en la cría de algunas plantas, cuando del cruce de una flor roja con una flor blanca obtenemos una planta con flores de color rosa. Un alelo domina al otro, pero sólo parcialmente, produciendo un fenotipo intermedio. Codominancia: Ambos alelos se expresan completamente en el fenotipo del heterocigoto. Lo entenderemos más fácilmente con un ejemplo: en ganadería bovina, cuando un padre tiene el pelaje rojo y el otro blanco, los terneros nacen con manchas rojas y blancas. Al igual que en la dominancia incompleta, se produce un tercer fenotipo distinto al de los padres, pero no se produce una mezcla, sino que ambos fenotipos quedan expresados sin mezclarse: el pelo blanco sigue siendo blanco, y el pelo rojo sigue siendo rojo. Las variedades del gecko leopardo - Genética 10 Por tanto, no existe ninguna mutación codominante conocida en los geckos leopardo. Los Mack snow y giant son dominantes incompletos. Sin embargo, y no sé por qué motivo, en el mundo de la herpetología está muy extendido referirse a las mutaciones dominantes incompletas como codominantes. No es correcto. 

 

Monogenia y poligenia 

Estos términos hacen alusión al número de genes que cooperan en la producción de un determinado rasgo genético. Si una mutación es monogénica, significa que la alteración de un sólo gen es suficiente para que se dé la mutación. Hasta el momento hemos hablado exclusivamente de mutaciones monogénicas, que son las que se corresponden con las leyes de la genética mendeliana. Al contrario que éstas, las mutaciones poligénicas requieren la alteración de dos o más genes. Las mutaciones poligénicas son por tanto resultado de interacciones genéticas realmente complejas, por lo que resulta muy complicado predecir el resultado que daría un cruce de estas características. Nuestra mejor baza a la hora de intentar reproducir un determinado rasgo poligénico es cruzar animales que muestren algo cercano al rasgo que queremos reproducir y esperar que las crías se parezcan a sus padres. De las crías se escogen los mejores ejemplares y se cruzan con otros parecidos. Los ejemplares obtenidos mediante este modelo de cría se llaman de "selección" o "diseño". Un ejemplo clásico de selección son los tangerine: el color naranja se debe a una acumulación de genes que están potenciando la producción de ese color. Cuanta más selección realicemos, mayor probabilidad tendremos de que se transmitan a las crías genes encargados de la coloración que potencien el color naranja y más intenso será éste. Sin embargo, no hay mutación alguna provocando esto. Genéticamente, los animales son normales. Lo que ocurre es que existe cierta variedad que los genes pueden tolerar sin mutar, y producir color naranja es parte de esa variedad. Hablaríamos verdaderamente de mutaciones poligénicas si fuera necesario, por ejemplo, que dos genes distintos hubieran mutado dentro de un mismo organismo y provocaran un determinado fenotipo: fenotipo que por separado no podrían provocar. Hoy en día no se puede decir con seguridad que este fenómeno ocurra en los geckos leopardo, pero hay gente que sospecha que éste es el caso de los patrones aberrantes. No hay que confundir las combinaciones de mutaciones con las mutaciones poligénicas. Por ejemplo, los patternless albino son resultado de la combinación de dos mutaciones monogénicas distintas, no se trata de una mutación poligénica. Las variedades del gecko leopardo - 

 

Herencia 

La transmisión de los genes funciona exactamente igual en todas las mutaciones monogénicas, lo único que cambia es el fenotipo de los heterocigotos. Debemos tener en cuenta que los porcentajes representan tan sólo probabilidad y por tanto no tienen por qué corresponderse con la realidad.